Media Luna en Año Nuevo
Sentimos el ruido. Confundimos las bombas con los fuegos artificiales por el año nuevo chino y nos volvimos a dormir en medio del alboroto.
Ya han pasado varios años desde aquella noche. Ha habido muchos cambios y como siempre en este tipo de situaciones, si no te adaptas, mueres. Así pues hemos seguido la corriente y vivimos relativamente felices.
Hoy como todas las mañanas, hice el desayuno. Al menos todavía puedo disfrutar mi café. Me puse mi burka y fui al súper con mi esposo. Y, como todas las mañanas desde aquella ruidosa madrugada, al salir a la calle vi la bandera del Imperio Otomano ondeando en la cima del Cerro Ancón, a orillas del Canal de Panamá.
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