viernes, 17 de octubre de 2014

viernes por la tarde

Viernes. Decidida a finalmente limpiar mi casa, apenas llego del trabajo, me cambio. Tomo la escoba y comienzo a barrer el baño. Termino el baño. Voy al cuarto. Mi cama me mira. Yo la miro. La toco. Me acuesto y duermo una siesta. Cuando me despierto es ya de noche. Termino de barrer mi cuarto. Llega mi esposo y se acuesta. Soy solidaria y le ayudo. Le doy un vistazo a Facebook. Chateo con una amiga. Hago planes con un amigo para el brunch del domingo. Veo cosas. El gato trae su ratón de juguete y me invita a jugar. Juego con él. El libro que estoy leyendo me guiña un ojo y yo me dejo enamorar. Ya son las 8 de la noche. Tengo sueño y creo que la casa puede esperar. Mañana, sin falta… igual, todavía los gatos no tienen telarañas en los bigotes.